​Este documental de media hora, emitido el 24 de febrero, incluye el museo de Xàbia, una entrevista con el director Ximo Bolufer e imágenes de las excavaciones submarinas realizadas en la bahía del Portitxol. Sigue una charla ofrecida a AMUX por el arqueólogo Alejandro Peréz el 9 de febrero en la que describió la gran importancia del Portitxol como fondeadero antiguo y único. 

La primera norma que regulaba el patrimonio histórico español fue la Ley de Excavaciones y Antigüedades del año 1911. Hubo otras normas posteriores hasta la redacción y aprobación de la Ley del Patrimonio Histórico Español de 1985, todavia vigente. En 1998 la Generalitat Valenciana aprobó la Llei del Patrimoni Cultural Valencià, una norma específica para el País Valencià. Tanto la ley de 1985 como la norma de la Generalitat, especifican que todos los objetos “procedentes de excavaciones, remociones de tierra u obras de cualquier índole o por azar” que se encontraran sobre o bajo el suelo o el agua, y que contengan los valores del patrimonio histórico español, son de dominio público, y se integrarán en el patrimonio de la Generalitat. 

En 1904 un jornalero que trabajaba en las tierras de La Llucca, propiedad del vecino de Benissa Torres Orduña, rompió sin querer una vasija de cerámica mientras cavaba, sacando a la luz joyas de oro y plata. Este hecho causó auténtica sensación y se conoció enseguida como el Tesoro de Xàbia. El propietario del terreno vio de inmediato que contenía un valor histórico inmenso y lo ofreció a las autoridades de Valencia por un precio astronómico. En Valencia las piezas se identificaron como íberas, muy probablemente del siglo IV a.C. Sin embargo, allí no estaban dispuestos a pagar un precio tan escandaloso. Orduña lo ofreció entonces al Museo Arqueológico Nacional de Madrid, que lo rechazó igualmente por el mismo motivo. El gobierno francés, que ya había comprado la figura de la Dama d’Elx en fechas anteriores, se interesó mucho en adquirir también este tesoro y se puso en contacto con Roc Chabàs Llorens, historiador de Denia y archivero de la Catedral de València. Chabàs quería que el tesoro se quedara en España y les dijo falsamente que Madrid ya lo había comprado. Tras algunas negociaciones, Madrid finalmente compró el tesoro. Y allí se ha exhibido desde entonces. Pero faltaba un collar en la colección: Orduña lo había donado a la Puríssima Xiqueta de Benissa, donde se exhibió primero en la Iglesia de Sant Pere y luego fue trasladado a la nueva iglesia que conocemos hoy. En 1936, durante la Guerra Civil, el collar desapareció. Fue localizado en 1940 en Madrid, donde había sido ofrecido y donado al Museo para completar la colección.

En el Museu de Xàbia se exhibe hoy una delicada copia de cobre bañado en oro, de las piezas del tesoro; un trabajo realizado por el orfebre sevillano F. Marmolejo, que fue adquirido por el Ayuntamiento de Xàbia en 1984.
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​Como ya debes saber, Xàbia cuenta ahora con dos tesoros de oro a su nombre. El pasado verano (agosto de 2021) se descubrió en la bahía del Portitxol el segundo tesoro, uno de los mayores conjuntos de monedas de oro romanas encontrados en Europa. Y es muy probable que se queden aquí, en el Museo Arqueológico de Xàbia… Pero ese ya es un tema para otro artículo, cuando el equipo de investigación y la Consellería de Cultura den a conocer más detalles…