Este rincón del País Valenciano, la Marina Alta, es una comarca caracterizada por un interior de abruptas cordilleras calizas y un amplio litoral con un sector de costas planas al norte de Dénia y acantilados y costa alta entre Xàbia i Calp. Dispersos entre las sierras y valles se encuentran los restos de numerosos castillos, torres y fortificaciones que ocupan la cima de colinas y peñascos, o más escasamente laderas o zonas planas. Muchos han perdido la mayor parte de sus estructuras, conservándose sólo los cimientos de muros, aljibes y algunos escasos fragmentos de cerámica en superficie.
¿Qué son estos castillos y quién los construyó? Sólo algunos de estos castillos han sido excavados arqueológicamente y las evidencias muestran que la mayoría son de época andalusí entre los siglos VIII y XIII, un periodo de quinientos años en que esta amplia región oriental de la península se llamaba "Xarq al-Andalus ". Son pocas las evidencias y la documentación conservada que nos informan de la vida de aquellas comunidades rurales; es por ello, que los historiadores han tenido que basarse en la documentación feudal posterior a la conquista cristiana. Una prueba de la importancia de los castillos de la Marina Alta y de sus territorios es el Pacto del Pouet de 1245, un tratado único escrito en romance y árabe entre el rey Jaume I y el caudillo musulmán Al-Azraq. La lucha de poder entre estos dos personajes es la base de las fiestas de "Moros Y Cristianos", pero esa es otra historia. Lo más importante de este tratado es que fue el primer registro escrito donde figuran muchos de estos castillos, de los que no conocemos ninguna documentación escrita anterior.
Estas construcciones se localizan en lugares bien altos, controlando los valles y las rutas naturales, muchas veces cerca de fuentes o manantiales naturales. En otros puntos aún quedan los restos de torres aisladas de vigía y refugio, asociadas a una alquería. Una característica que intriga a los investigadores, si se compara con el resto del Xarq al-Andalus, es la gran concentración de castillos del Jibal Balansiya, un extenso y abrupto territorio formado por la Marina Alta y las comarcas de alrededor.
Cuando y porque fueron construidos? Esta cuestión en muchos casos sólo se podrá contestar mediante la arqueología. Para encontrar algunas pruebas tendremos que mirar atrás y fijarnos en los periodos históricos.
¿Qué son estos castillos y quién los construyó? Sólo algunos de estos castillos han sido excavados arqueológicamente y las evidencias muestran que la mayoría son de época andalusí entre los siglos VIII y XIII, un periodo de quinientos años en que esta amplia región oriental de la península se llamaba "Xarq al-Andalus ". Son pocas las evidencias y la documentación conservada que nos informan de la vida de aquellas comunidades rurales; es por ello, que los historiadores han tenido que basarse en la documentación feudal posterior a la conquista cristiana. Una prueba de la importancia de los castillos de la Marina Alta y de sus territorios es el Pacto del Pouet de 1245, un tratado único escrito en romance y árabe entre el rey Jaume I y el caudillo musulmán Al-Azraq. La lucha de poder entre estos dos personajes es la base de las fiestas de "Moros Y Cristianos", pero esa es otra historia. Lo más importante de este tratado es que fue el primer registro escrito donde figuran muchos de estos castillos, de los que no conocemos ninguna documentación escrita anterior.
Estas construcciones se localizan en lugares bien altos, controlando los valles y las rutas naturales, muchas veces cerca de fuentes o manantiales naturales. En otros puntos aún quedan los restos de torres aisladas de vigía y refugio, asociadas a una alquería. Una característica que intriga a los investigadores, si se compara con el resto del Xarq al-Andalus, es la gran concentración de castillos del Jibal Balansiya, un extenso y abrupto territorio formado por la Marina Alta y las comarcas de alrededor.
Cuando y porque fueron construidos? Esta cuestión en muchos casos sólo se podrá contestar mediante la arqueología. Para encontrar algunas pruebas tendremos que mirar atrás y fijarnos en los periodos históricos.
Desde la conquista en el Califato. El 711 una incursión militar de unos pocos miles de hombres procedentes del norte de África desembarcan en la península por Gibraltar. La escasa resistencia y la política de pactos desarrollada por los musulmanes, incorporará en poco tiempo la Península Ibérica al califato omeya de Damasco; nacía así Al-Andalus. En los años siguientes llegan miles de refuerzos y en el 714 València cae sin lucha.
El 756 Abderramán I llegó a Córdoba y proclamó el Emirato independiente, desvinculado políticamente de Damasco. En el 929 será Abderramán III quien se desvincularà también religiosamente y proclamará el califato de Córdoba.
Son muy escasos los restos andalusíes anteriores al siglo X encontrados en la Marina Alta. Estas evidencias tan tardías tienen que ver con la despoblación del área que comienza en la antigüedad tardía. Exceptuando algún yacimiento (la Bastida, el Cocoll y el tossal de Pere Antoni) la fortificación más antigua de la zona con dataciones claras es el fuerte militar de Almiserà o Xillibre, construido en torno al 920 para ayudar al gobierno de Córdoba a sofocar las revueltas bereberes. En este tiempo, Dénia (Dàniyya) aún no se había desarrollo urbanísticamente y sólo existía como un puerto que dependía, parece ser, de la población de Ondara. Fue a mediados del siglo X cuando Dénia comenzará a configurarse como un puerto importante, estableciéndose la flota califal y creando unos nuevos astilleros, como los existentes en Almería y Tortosa.
Los reinos de Taifa. En el 1009, un periodo de inestabilidad y guerra civil conocido como la "fitna" llevó a la descomposición del califato de Córdoba y el establecimiento de pequeños dominios conocidos como "reinos de taifa". La taifa de Dénia se fundó en 1010 por un alto funcionario huido del califato, Muyahid. Le sucederá su hijo Ali ibn Muyahid hasta el 1076. A partir de ese momento Dénia se convierte en el centro político y administrativo de un amplio territorio, con una frontera marítima que iba desde Orihuela hasta el Júcar, mientras por el interior llegaba hasta la sierra de Segura. A partir de 2014, también incluyó las islas Baleares. Además, atraerá a muchos artesanos y artistas, y se transformará en un importante centro comercial del Mediterráneo occidental. Es en este periodo cuando el castillo de Dénia comienza a fortificarse y la ciudad se rodeará de murallas.
El 756 Abderramán I llegó a Córdoba y proclamó el Emirato independiente, desvinculado políticamente de Damasco. En el 929 será Abderramán III quien se desvincularà también religiosamente y proclamará el califato de Córdoba.
Son muy escasos los restos andalusíes anteriores al siglo X encontrados en la Marina Alta. Estas evidencias tan tardías tienen que ver con la despoblación del área que comienza en la antigüedad tardía. Exceptuando algún yacimiento (la Bastida, el Cocoll y el tossal de Pere Antoni) la fortificación más antigua de la zona con dataciones claras es el fuerte militar de Almiserà o Xillibre, construido en torno al 920 para ayudar al gobierno de Córdoba a sofocar las revueltas bereberes. En este tiempo, Dénia (Dàniyya) aún no se había desarrollo urbanísticamente y sólo existía como un puerto que dependía, parece ser, de la población de Ondara. Fue a mediados del siglo X cuando Dénia comenzará a configurarse como un puerto importante, estableciéndose la flota califal y creando unos nuevos astilleros, como los existentes en Almería y Tortosa.
Los reinos de Taifa. En el 1009, un periodo de inestabilidad y guerra civil conocido como la "fitna" llevó a la descomposición del califato de Córdoba y el establecimiento de pequeños dominios conocidos como "reinos de taifa". La taifa de Dénia se fundó en 1010 por un alto funcionario huido del califato, Muyahid. Le sucederá su hijo Ali ibn Muyahid hasta el 1076. A partir de ese momento Dénia se convierte en el centro político y administrativo de un amplio territorio, con una frontera marítima que iba desde Orihuela hasta el Júcar, mientras por el interior llegaba hasta la sierra de Segura. A partir de 2014, también incluyó las islas Baleares. Además, atraerá a muchos artesanos y artistas, y se transformará en un importante centro comercial del Mediterráneo occidental. Es en este periodo cuando el castillo de Dénia comienza a fortificarse y la ciudad se rodeará de murallas.
La llegada de los almorávides. Hacia finales del siglo XI, las taifas comienzan a descomponerse por las luchas entre ellas y con los cristianos. En el 1076 la taifa de Dénia es conquistada por la de Zaragoza. El 1092, los almorávides, procedentes del norte de África anexionan Dénia y el resto de taifas que son incorporadas a su Imperio. València es conquistada por el Cid durante los años 1094 y 1099, que impondrá elevados impuestos que ayudaron a desestabilizar lo que quedaba de la prosperidad en la región de Dénia. En el 1102 Valencia es incorporada al gobierno almorávide.
El periodo almohade. En 1146 los almohades, procedentes del Atlas, expulsan a los almorávides y establecen el gobierno en Sevilla el 1172. Bajo su poder, la sociedad rural se estructuró y organizó de nuevo en distritos que a su vez dependían de las ciudades como Dénia, donde había un marcado desarrollo urbanístico. Su castillo alcanzará las dimensiones que hoy conocemos, con un recinto superior llamado alcazaba, donde se instalará el gobernador y otros jefes militares y un recinto inferior que ocupará todo el cerro y servirá de refugio a los habitantes de la ciudad.
La presión de las fuerzas cristianas en las áreas de frontera hacia mediados del siglo XII, provocará la caída de importantes ciudades: Tortosa 1148, Lleida 1149, Teruel 1170 y Cuenca 1171. Este hecho forzará a muchos musulmanes a huir, emigrando hacia el sur; muchos de ellos se refugiarán en nuestras tierras favoreciendo la construcción de nuevos refugios fortificados.
La conquista cristiana. Jaume I conquistó Valencia en 1238 y llega hasta Dénia el 1244. El interior montañoso y los castillos quedan bajo el dominio de Al Azraq con el tratado de 1245. El incumplimiento del pacto por parte cristiana provocará la revuelta de Al-Azraq, sofocada por Jaume I en 1258. Entre 1276-77 se produjo una nueva revuelta que fue rápidamente aplastada y todo el territorio, incluidos los castillos y las torres, pasaron definitivamente a manos del poder feudal.
Hoy estas ruinas, siguen manteniendo los secretos de sus orígenes y funciones, esperando que sean desvelados por los arqueólogos
El periodo almohade. En 1146 los almohades, procedentes del Atlas, expulsan a los almorávides y establecen el gobierno en Sevilla el 1172. Bajo su poder, la sociedad rural se estructuró y organizó de nuevo en distritos que a su vez dependían de las ciudades como Dénia, donde había un marcado desarrollo urbanístico. Su castillo alcanzará las dimensiones que hoy conocemos, con un recinto superior llamado alcazaba, donde se instalará el gobernador y otros jefes militares y un recinto inferior que ocupará todo el cerro y servirá de refugio a los habitantes de la ciudad.
La presión de las fuerzas cristianas en las áreas de frontera hacia mediados del siglo XII, provocará la caída de importantes ciudades: Tortosa 1148, Lleida 1149, Teruel 1170 y Cuenca 1171. Este hecho forzará a muchos musulmanes a huir, emigrando hacia el sur; muchos de ellos se refugiarán en nuestras tierras favoreciendo la construcción de nuevos refugios fortificados.
La conquista cristiana. Jaume I conquistó Valencia en 1238 y llega hasta Dénia el 1244. El interior montañoso y los castillos quedan bajo el dominio de Al Azraq con el tratado de 1245. El incumplimiento del pacto por parte cristiana provocará la revuelta de Al-Azraq, sofocada por Jaume I en 1258. Entre 1276-77 se produjo una nueva revuelta que fue rápidamente aplastada y todo el territorio, incluidos los castillos y las torres, pasaron definitivamente a manos del poder feudal.
Hoy estas ruinas, siguen manteniendo los secretos de sus orígenes y funciones, esperando que sean desvelados por los arqueólogos